dijous, 13 de març del 2014

Os mares Galegos......


La mayor parte de las basuras que hay en las playas gallegas se corresponde con plásticos, según se desprende de un estudio realizado por investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO), junto a la Asociación Ambiental Ollamar, el cual ha sido publicado en la revista «Scientia Marina». Este estudio es resultado de diez años de seguimiento de la basura de las playas gallegas de A Lanzada, Baldaio y O Rostro.
En este tiempo, se recogieron y catalogaron más de 45.000 objetos, la mayoría plásticos procedentes principalmente de la pesca, el turismo y la higiene personal. Con el fin de evaluar la situación de las basuras marinas en playas de la costa de Galicia, investigadores del Centro Oceanográfico de Vigo del IEO, junto con la Asociación Ambiental Ollamar, se realizaron una serie de muestreos estacionales.
Desde 2001 hasta 2010 se llevaron a cabo 79 muestreos y se recogieron y catalogaron 45.707 objetos. Pese a los «esfuerzos de las autoridades municipales, ONG y otras entidades para limpiar las playas», la mayoría de estas actividades se realiza sin hacer un registro detallado de los objetos retirados, de ahí la importancia de esta acción, según explica el Instituto Español de Oceanografía (IEO).
En este estudio se aplicó la metodología desarrollada durante un proyecto piloto de la convención OSPAR y las playas se escogieron siguiendo las recomendaciones de este mismo proyecto, es decir, que estén compuestas de arena o grava, que tengan más de un kilómetro, que sean accesibles a los servicios de recogida de basura y que no estén localizadas cerca de otras fuentes de residuos, como pueden ser los ríos.
Con diferencia, indica, la composición mayoritaria de la basura fue plástico, llegando al 83 por ciento en O Rostro (La Coruña); al 63 por ciento, en A Lanzada (Pontevedra); y al 38 por ciento, en Baldaio (La Coruña). El plástico, el papel y cartón y los residuos sanitarios suponen el 94% de la basura de las tres playas. En cuanto al origen de la basura, la mayor proporción procedía de la pesca y la acuicultura, seguida del turismo y la higiene personal.